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Archive for agosto 2015

No todos los seres humanos somos iguales. No todos tenemos la misma estructura psicológica, ni hemos vivido las mismas experiencias, ni hemos madurado de igual manera ni hemos desarrollado la misma fortaleza de carácter, el mismo temple.
Dios, que nos conoce desde antes de nacer, cuando nos formaba en el vientre de nuestra madre (Sal. 139:15-17), y que acompañó toda la historia de nuestra vida hasta el presente (Isa. 46:3, 4), sabe cuál es nuestra capacidad para resistir el dolor y también qué tipo de obra es necesaria en nuestro corazón para lograr sus grandes y sublimes objetivos espirituales y morales con cada uno de nosotros. El sabe lo que necesitamos para lograr desapegarnos de aquello que nos hace daño interiormente y para que las virtudes de su Espíritu puedan abrirse paso hasta nuestro corazón.
A fin de lograr estos elevados propósitos, Dios emplea distintos recursos. Uno de ellos es la acción directa del Espíritu Santo en el corazón. Es el Espíritu Santo quien limpia el alma del pecado, de los defectos de carácter, y quien va transformando nuestra naturaleza interna a la semejanza de Cristo.
Pero, a veces nuestro corazón es tan duro que el Espíritu parece no poder penetrar en él para realizar su obra regeneradora. Entonces, Dios tiene primero que ablandar nuestro corazón, para que sienta su necesidad de esa regeneración, y utiliza las pruebas de la vida, el dolor, para hacernos reaccionar y subyugarnos a la obra de su Espíritu.
No te desalientes ni desesperes si en este momento estás siendo sometido al fuego de las pruebas. Sí, sé que es doloroso, y que a veces uno se pregunta si podrá resistir o será destruido por el calor. Pero, ten en cuenta que si Dios lo está permitiendo es porque sabe que eres de los que “resiste[n] el fuego”. Y, lo más importante, no es que te entrega flemáticamente a él, sino que él mismo está vigilando la prueba para que, lejos de destruirte, logre su propósito.

Tomado de : El Tesoro Escondido, de Pablo Claverie.

No olvidemos  el texto Bíblico para reflexionar hoy: 

Ciertamente el oro y la plata, el bronce, hierro, estaño y plomo, todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse; y haréis pasar por agua todo lo que no resiste el fuego. Números 31:22, 23.



                                                      JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
                                  DIRECTOR DEL WEB BLOG REFLEXIONES PARA VIVIR
                                         www.facebook.com/reflexionesparavivir

En otras ocasiones te he hablado del profesor Isidro Aguilar, director de aquella escuela misionera de Madrid (España) en la que recibí una parte de mi formación pastoral, de las clases recibidas en su casa, de sus magníficos estudios bíblicos, de su sabiduría práctica. Recuerdo uno de sus dichos que nos transmitió como un recurso para cuando se tienen muchas cosas que hacer y se dispone de poco tiempo: hay que ser “traperos del tiempo”; es decir, recoger, aprovechar bien esos momentos cortos, vacíos, perdidos a los que muchos apenas conceden valor o importancia.

Esos minutos perdidos por unos y otros, aquí y allá, suman millones de horas malgastadas por la raza humana. Constituyen un verdadero despilfarro, un basurero de residuos de un valor inconmensurable que jamás podremos recuperar.

No se refería el pastor Aguilar a las horas de descanso, de actividad física o de necesario esparcimiento, sino a los minutos que pasan sin percatarnos de ello, cuando estamos adormilados debiendo estar despiertos, cuando “no sabemos qué hacer” o cuando lo que estamos haciendo no es ni provechoso ni imprescindible ni conveniente, horas estériles, ocupaciones triviales, desiertos mentales, simplezas, tonterías, superficialidades, nonadas; cuando, en definitiva, desaprovechamos, malgastamos, despilfarramos el don divino del tiempo, que es la preciosa materia prima de la que están hechas las oportunidades de la vida y las de la salvación.

Se atribuye al escritor griego Nikos Kazantzakis la frase: “Tengo ganas de bajar a la esquina, extender la mano y mendigar, a los que pasan: ‘Por favor, dadme un cuarto de hora’ ”. La emitió cuando una cruel enfermedad le estaba devorando las entrañas y sentía que el tiempo se le estaba terminando. Y si esto era trágico para el filósofo, poeta y autor de novelas, cuánto más lo debe ser para nosotros que tenemos pendiente una obra de la que depende la gloriosa venida del Señor a este mundo, una misión para la que ya queda muy poco tiempo, aunque todavía hay miles y millones que aún no conocen a Dios. ¿Encontraremos retazos de nuestro tiempo para ofrecer al Señor? ¿Cuándo tendremos tiempo de ocuparnos de familiares, amigos y vecinos? Necesitamos vivir en estos tiempos difíciles “no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo”. Necesitamos ser “traperos del tiempo”.

Este día pídele a Dios que te ayude a usar sabiamente tu tiempo.

Tomado de : Pero hay un DIOS en los cielos… Por: Carlos Puyol Buil


No olvidemos  el texto Bíblico para reflexionar hoy: 

“Por lo cual dice: ‘Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo’. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:14- 16).


                                                       JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
                                  DIRECTOR DEL WEB BLOG REFLEXIONES PARA VIVIR
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Uno de los libros más famosos del siglo XX es la novela filosófica La insoportable levedad del ser (1984), del autor Milán Kundera. Hay un fragmento de su obra que me resulta iluminador:* “La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra… La carga más pesada es, por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será. Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la Tierra, de su ser terreno, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes”.

Sin coincidir del todo con los planteos filosóficos de este autor, permíteme decirte que, desde que entró el pecado en el mundo, con sus terribles consecuencias espirituales y morales, el ser humano se ha vuelto un ser con tendencia al vacío interior, a la superficialidad espiritual y moral, a sustituir los valores verdaderos por los valores superfluos del egocentrismo. Y, aun cuando el Espíritu Santo está siempre tratando de llenar nuestra vida de bondad y significado, muchas veces la única forma que Dios tiene para que nos reencontremos con el verdadero sentido de la vida y sus verdaderos valores es mediante el sufrimiento.

El dolor, cuando es bien asumido, nos conecta con nuestra verdadera realidad, y nos ayuda a diferenciar lo banal de lo que realmente importa. El sufrimiento nos puede humanizar: hacer de nosotros personas más sensibles; nos da más hondura existencial. Nos ayuda a ver que lo que realmente importa en esta vida es el amor; es vivir para dar cariño, apoyo, ayuda a los que nos rodean, y hacer de los vínculos humanos, las relaciones, lo único trascendente de nuestra existencia terrenal.

Tomado de: EL TESORO ESCONDIDO- Por: Pablo M. Claverie.

Que ante los sufrimientos de esta vida,tengamos en mente lo que escribió el Apóstol Pablo a la iglesia de Roma , sin duda inspirado por nuestro Dios de Amor.

" Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:3-5.

                                                       JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
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Hay tres maneras de escribir en japonés: hiragana, kanji y ka- takana. Hiragana es la más usada en el país. Por ser una escritura a base de sílabas, es la primera que se enseña a los pequeños en las escuelas para que aprendan palabras sencillas. Kanji es una escritura que se originó en los ideogramas chinos, es un conjunto de 4.000 sinogramas aproximadamente; escribirlos con tinta y pincel es todo un arte. La educación de los niños japoneses incluye, lógicamente, clases de caligrafía.

El japonés tiene cinco vocales y dieciséis consonantes. Las palabras van juntas, sin espacios y casi no se usan signos de puntuación. Los verbos, es decir, las palabras que indican una acción, se colocan al final de la oración. Como curiosidad, te diré que en japonés no existe el tiempo futuro, sino que se usa una expresión que significa "el día de mañana", más o menos.

Si te interesa aprender otros idiomas además del tuyo, no pierdas la oportunidad. Hablar una lengua extranjera es don de Dios y el Espíritu Santo se encarga de ayudarte, aunque se trate del japonés.

¿Por qué le importa a Dios que aprendas otros idiomas? No es solamente para entender la letra de las canciones de otros países sería muy útil que supieras el significado de lo que cantas y si lo que escuchas tiene sentido, o ser capaz de presentarte ante algún extranjero. Más que nada, a Dios le interesa que uses ese don para que otros conozcan a Jesús y lo que él ha hecho en tu vida.


 Tomado de: CIENCIA DIVERTIDA Para cada día- Por: Yaqueline Tello Ayala.

“Sin duda hay muchos idiomas en el mundo, y todos se valen del sonido. Pero si yo no conozco el significado de los sonidos, seré un extranjero para el que me habla, y él será un extranjero para mí" 1 Corintios 14:10, 11.

                                                       JOHN CARLOS SOTIL LUJAN
                            DIRECTOR DEL WEB BLOG  " REFLEXIONES PARA VIVIR "                                                                                         www.facebook.com/reflexionesparavivir


Los buenos padres, dentro de sus recursos, se encargan de satisfacer los deseos de sus hijos. Les hacen fiestas de cumpleaños, les compran zapatos, ropa, productos electrónicos, e incluso les proporcionan viajes. Los padres brillantes dan a sus hijos algo incomparablemente más valioso, algo que todo el dinero del mundo no puede comprar: su ser, su historia, sus experiencias, sus lágrimas y su tiempo.
Los padres brillantes, cuando tienen los medios, dan regalos materiales a sus hijos pero no los alientan a ser materialistas, porque saben que el consumismo puede aplastar la estabilidad emocional, así como generar pensión y placeres superficiales. Los padres que siempre están dando regalos a sus hijos son recordados por un momento. Los padres que se preocupan por dar a sus hijos una historia se vuelven inolvidables.
 ¿Quiere usted ser un padre o una madre brillante?
Tenga el valor de hablar con sus hijos acerca de los días más tristes de su propia vida, y la audacia de hablarles de sus dificultades en el pasado. Cuénteles sus aventuras, sus sueños y los momentos más felices de su existencia. Humanícese. Transforme su relación con sus hijos en una aventura. Cobre conciencia de que educar es penetrar en el mundo de otros.
Muchos padres trabajan para dar el mundo a sus hijos, pero se olvidan de abrirles el libro de sus vidas. Por desgracia, los hijos solo admirarán a los padres el día que estos mueran.
¿Por que es fundamental para la formación de la personalidad de los hijos que lospadres permitan que los conozcan?
Esta es la única forma de educar las emociones y crear vínculos sólidos y profundos. Cuanto mas baja es la escala biológica de un animal, menos depende de sus padres. Entre los mamíferos, los hijos dependen en gran medida de sus padres, ya que no solo necesitan el instinto, sino que deben aprender de la experiencia de sus padres para poder sobrevivir.
En nuestra especie esa dependencia es intensa. ¿Por que? Porque las experiencias aprendidas son mas importantes que las instintivas. Un niño de siete años es muy inmaduro y dependiente de sus padres, mientras que muchos animales de la misma edad son ya ancianos.
¿Como ocurre este aprendizaje? Podría escribir cientos de páginas sobre esta materia, pero prefiero comentar solo algunos de los fenómenos involucrados en el proceso. El aprendizaje depende del registro diario de miles de estímulos externos (visuales, auditivos, táctiles) e internos (pensamientos y reacciones emocionales) en las matrices de la memoria.
Anualmente archivamos millones de experiencias, pero a diferencia de lo que ocurre con las computadoras, los registros en nuestra memoria son involuntarios, producidos por el registro automático de memoria (RAM).
Con las computadoras, nosotros decidimos que grabar; con la memoria humana, el registro no depende de la voluntad. Todas las imágenes que capturamos se registran automáticamente. Todos los pensamientos y las emociones -negativos y positivos- son registrados involuntariamente por el fenómeno RAM.
Articulo del Dr. Augusto Cury.



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